Otxarkoaga celebra los 25 años de la llegada del busto de Marx y Lenin al barrio con una placa conmemorativa
La comparsa bilbaína Pa-Ya! y la asociación La Solidaridad de Parla fueron los encargados de presidir un acto que sirvió para reivindicar la lucha y unidad ciudadana
Iker Izquierdo
Marx y Lenin finalmente tienen su placa en Otxarkoaga. Después de 25 años, y gracias al trabajo conjunto de la comparsa Pa-Ya! y la asociación vecinal La Solidaridad de Parla, el busto de ambas figuras comunistas, situado en la céntrica plaza Kepa Enbeita, luce un distintivo como “homenaje a la unión del poder ciudadano”. El fundador de Pa-Ya!, Jon Martínez, comentó durante la celebración del evento #Auzobiet que “el monumento se ha convertido en parte del barrio, de su paisaje, así que lo más justo era concederle este humilde homenaje”. Al acto, celebrado el pasado 24 de noviembre con motivo del 25 aniversario de la llegada de la escultura de Marx y Lenin, acudieron decenas de miembros de la comparsa y la asociación madrileña, además de rostros ilustres de la izquierda abertzale como el coordinador general de EH Bildu, Arnaldo Otegi.
Con lágrimas en los ojos y la voz entrecortada, Martínez recordaba cómo era el barrio cuando llegó la escultura al barrio: “En aquella época la droga arrasó una generación entera. Estos bustos han sido testigos de la evolución de Otxarkoaga y de cómo el movimiento ciudadano puede cambiar las cosas”. Las palabras de Martínez, precedidas por un emotivo aurresku, hicieron saltar las lágrimas a más de uno y los aplausos de todos. Asimismo, el presidente de La Solidaridad destacó la hermandad entre el barrio bilbaíno y la localidad de Parla y añadía que “esto es posible gracias a la unión y la perseverancia. Eso sí, sin luchar no se puede conseguir nada”.
Baño de masas
Recibido como una auténtica estrella del rock, Arnaldo Otegi quiso pasar desapercibido entre la multitud. Los vítores, aplausos y demás griterío se lo impidieron. Finalmente, Otegi sucumbió a la presión popular para añadir unas palabras al acto. “Hay que aunar fuerza, construir puentes –comentaba el político abertzale– para luchar contra el ascenso en Hungría, Polonia, Italia, e incluso el Estado español, de los movimientos de ultraderecha”.
“No estamos exigiendo privilegios, es nuestro derecho”
Nora Gourain
El frío del invierno se acerca a Otxarkoaga pero eso, no fue impedimento para los vecinos del barrio. Varios de ellos salieron a la calle el pasado 23 de noviembre para apoyar la cacerolada en contra de las agresiones machistas. La manifestación se celebró en la plaza Kepa Enbieta promovida por varias de las asociaciones más importantes del barrio: Bizitegi, Amuge, Konpartsa Pa…Ya, Aixeberri Konpartsa, More Elkartea, Galarazi, Goizalde, Mahatserri…
La primera cacerolada en contra de las agresiones machistas en Otxarkoaga fue todo un éxito al que acudieron madres, padres, niñas y niños con sus cacerolas para hacer ruido a la plaza del barrio. Tras un recorrido por las calles del lugar, volvieron a la plaza y los portavoces Laura López y Pablo Herrán leyeron un discurso, tanto en euskera como en castellano, en el que dejaban claro que la lucha es de todos.
En el discurso reclaman a las instituciones públicas una mayor responsabilidad, estar al servicio de la ciudadanía, y garantizar una vida libre de violencia para las mujeres mediante políticas de igualdad efectivas. También, exigen recursos suficientes para aquellas víctimas del terrorismo machista. La portavoz Laura puso fin al discurso con la frase: “No estamos exigiendo privilegios, es nuestro derecho” seguida de una gran ovación.
Ambos portavoces estaban muy contentos de lo que habían conseguido siendo el primer año de esta convocatoria. Aun así, continuamente trabajan junto con otras asociaciones contra la violencia machista. “Es la primera, ha habido mucha gente pero esperamos que otro año venga más. Aunque, sería maravilloso no tener que volver a hacerla porque no hubiera motivos para ello”, afirma Laura López, portavoz de la manifestación.
Para Pablo, la lucha por la igualdad es deber de los hombres y de las mujeres, ya que como decía el discurso que leyeron tras la cacerolada: ‘los hombres también pueden formar parte del movimiento feminista, no es solo un movimiento de mujeres puesto que, su objetivo es contribuir y conseguir una sociedad en la que todos seamos iguales’.
Aun así, para Pablo acabar con la violencia tiene que venir de tu entorno más cercano: “creemos que es más importante empezar desde lo local; la casa, la familia… Las grandes manifestaciones están muy bien, hacen mucho número y los medios se fijan mucho, pero creemos que es mucho más importante desde lo cercano.”
Al grito de ‘Erasorik ez erantzunik gabe’ y ‘Si tocan a una, nos tocan a todas’, los vecinos de Otxarkoaga se hicieron oír el pasado viernes y dieron voz a todas las mujeres que ya no pueden gritar.

El cocinero Txomin Gómez visita el CEIP Francisco de Goya - Otxarkoaga para fomentar una buena alimentación entre los niños
Nora Gourain
Cuando los alumnos de 3º, 4º, 5º y 6º de primaria entraron en el salón de actos del colegio y vieron al cocinero Txomin Gómez, comenzaron a hacerle preguntas antes de que él comenzase a hablar: “Si de noche te encuentras con cerdos negros y con la oscuridad no los distingues, ¿te pueden morder?” preguntó un niño de manera improvisada. Tras la llamada de atención de las profesoras, los niños guardaron silencio y escucharon las palabras que les ofrecía el cocinero.
El CEIP de Otxarkoaga ha puesto en marcha “el día de la fruta” para promover la alimentación saludable y remarcar la importancia del Slow Food y Txomin Gómez ha visitado el colegio para transmitir su punto de vista acerca de este movimiento.
El pasado jueves 15 de noviembre, el cocinero Txomin Gómez acudió al CEIP Otxarkoaga HLHI para concienciar a los estudiantes de primaria sobre el movimiento Slow Food, y cómo mejorar sus hábitos alimenticios. Txomin es un cocinero con una larga trayectoria en el mundo de la cocina, y es el propietario del Bar Restaurante Lurrina situado en el Casco Viejo de Bilbao.
El Slow Food es un movimiento que nació en Italia en contraposición del estilo de vida Fast Food promovido en EEUU. Su objetivo consiste en cambiar los malos hábitos alimenticios de las personas por alimentos más saludables y de calidad. “Así se evitarán futuros problemas de salud y se conseguirá una mayor calidad de vida”, comenta Txomin.
Para él, una de las luchas actuales en cuanto a la alimentación de los niños es el desayuno, ya que considera que es la comida más importante del día. Los niños gastan mucha energía durante el día, por lo que necesitan alimentarse bien desde por la mañana y según Txomin, hay que hacerlo poco a poco. “Si conseguimos que la gente desayune en casa, tranquilamente y bien: lácteos, fruta, un poco de cereales…, ya puedes dar el siguiente paso”, explica el cocinero.
Más proyectos saludables
Esta charla es una de las iniciativas propuestas por el Ayuntamiento de Bilbao para concienciar a los más pequeños de los beneficios de una correcta alimentación. “Nos parece una manera interesante de acercar a los niños al mundo de la comida no rápida, de la importancia que tiene la alimentación en el día a día y para su crecimiento”, dice Laura Montero, directora del CEIP Otxarkoaga. Además, seguirán contando con la ayuda del Ayuntamiento de Bilbao que se hará cargo de unos desayunos saludables durante el segundo trimestre del curso.
“Otxarkoaga ha recibido a todos”
María Frutos Martín
En la mesa redonda “Por unos barrios fraternos e inclusivos”, celebrada el 14 de noviembre en el Centro Cívico de Otxarkoaga, se han dado distintos puntos de vista acerca de la situación actual del entorno del barrio. Todos los ponentes han estado de acuerdo en una cosa: quieren solucionar los problemas sociales de los vecinos, sobre todo la relación entre los “payos” y los “gitanos”.
El objetivo de esta reunión ha sido analizar la situación del barrio Oxarkoaga a nivel de convivencia e integración, ya que “el origen de los vecinos en el barrio es muy disperso”, como aclara el Presidente de la Asociación Tendel, Kerman Oliva. En el encuentro se han dado a conocer distintos “problemas” que están sucediendo en el distrito entre los mismos vecinos de diferentes razas o procedencias: el racismo que sufren las personas gitanas, que aún habiendo nacido en el mismo barrio están siendo discriminadas por los “payos”.
El presidente de la Asociación Tendel retrocede años atrás para diferenciar la convivencia entre los vecinos del barrio: “La relación ha ido empeorando, ha empezado a tener un pequeño fallo”. Explica que las personas del barrio están “asumiendo” que si hay personas pobres es porque así lo han elegido y eso “es un fracaso social”. Desde Tendel se plantea un grano de arena para poder “transformar esta realidad”: tener más espacios de ocio y tiempo libre e intentar que todos los jóvenes entren en esta dinámica conviviendo juntos.
Dentro de este punto de vista se encuentra la Presidenta de la Asociación de Mujeres Gitanas Vascas, Emilia Cortés Dual, nacida en Los Caños y vecina de Otxarkoaga desde los 5 años: “Soy gitana y estoy orgullosa de ello, pero no hago ninguna diferencia entre payos, gitanos y extranjeros”. Desde su vivencia explica cómo ha cambiado la relación entre las personas en el barrio, cómo los “payos” no quieren integrar a los gitanos. Con ello, describe una vivencia propia: “Yo he sufrido como madre y como gitana al llevar a los niños al colegio y escuchar decir `vámonos que viene el gitano´ de los niños payos, a mi eso me ha dolido mucho, ¿Cómo quieren que nos integremos si no nos dejan ni acercarnos a ellos?”.
Otxarkoaga es un barrio edificado en el siglo XX, la época en la que Bilbao estaba en pleno auge industrial. Un momento donde miles de personas migraron a esta ciudad con la esperanza de encontrar un empleo o mejores condiciones de vida. Para evitar las “chabolas” donde vivían muchas de las familias migrantes, el General Franco ordenó la construcción de viviendas para este tipo de personas. Así fue como surgió el distrito 3, Otxarkoaga. Por todo ello, desde su nacimiento el barrio ha tenido personas de distintas etnias y siempre han sabido convivir unas con las otras. Los vecinos han dejado claro en esta mesa redonda que es lo que no quieren: racismo, y su meta, como bien explica Emilia Cortés Dual es llegar a tener otra vez una “convivencia preciosa”.

La otra cara de la línea 3 de metro
María de Maintenant
Alazne Calderón juega a baloncesto y entrena dos días a la semana durante dos horas en Otxarkoaga. Está en forma y, sin embargo, le sigue costando subir la cuesta hasta llegar a Arbolantxa. “Es horrible”, dice la joven de 22 años cuando habla de la línea 3 de metro que no llega hasta la zona donde vive. Arbolantxa pertenece al grupo de los “gran olvidados” de la línea 3. Alazne es una chica joven, pero en el barrio también hay personas más mayores que tienen dificultades para llegar hasta casa. La poca frecuencia de los autobuses, los tiempos de espera y el doble gasto que supone coger dos transportes preocupa a algunos vecinos.
El nuevo proyecto de la línea 3 de metro no llega hasta los barrios altos de Otxarkoaga, como es el caso de Arbolantxa. Las cuestas empinadas y la distancia son dos de los inconvenientes más mencionados por algunos de los vecinos de la zona. Alazne afirma que es incómodo porque se trata de un barrio que está en una colina. “Yo soy de Arbolantxa, la zona más alta de la zona, y hasta allí no llega el metro. Hubiera estado bien tener un ascensor que esté comunicado con la zona porque hay cuestas muy empinadas”, afirma.
Zurbaranbarri, Txurdinaga y Otxarkoaga son tres de las zonas a las que llega la línea 3 del metro de Bilbao. Se trata de un proyecto que se puso en marcha en 2009 y desde entonces, ha atendido 3.027.913 viajes hasta el pasado 22 de octubre. Para muchos vecinos de los barrios altos, el establecimiento de esta nueva línea de metro ha supuesto un cambio positivo en su día a día, aunque con inconvenientes.
La zona alta
Alazne señala que es una idea que ayuda a ahorrar tiempo. Sin embargo, hasta llegar a su casa aún tiene mucho recorrido. La joven señala que Otxarkoaga no está en un lugar plano, sino que está en una colina. “La zona alta no está comunicada, solo tenemos el autobús 03. Además, es un barrio donde vive mucha gente mayor y hay muchas cuestas y escaleras”, afirma.
También hay personas como Zuriñe Elordi, vecina de Arbolantxa, que reconocen que la línea 3 de metro tiene sus inconvenientes. “El metro nos deja en la parte de abajo y tenemos que subir andando hasta arriba. Cuando voy cargada o llevo a los niños al colegio, cuesta. Además, tienes que depender del autobús y eso supone un gasto doble”, señala.
